Bela Analógico
Para este proyecto, la marca de vinos Bela deseaba crear una exposición con varios fotógrafos, en la que cada uno de ellos pudiera expresar de manera analógica lo que el vino les inspirase. Su objetivo era evitar lo convencional y dar rienda suelta a la imaginación, presentando el vino en un contexto único y personal para cada artista.
Realicé el proyecto en Extremadura, el lugar donde, para mí, la gastronomía y el vino adquirieron un significado especial en mi vida. Busqué darle a la fotografía un enfoque que generara una ilusión, un contraste entre lo cotidiano y lo inesperado, dejando al espectador sin una comprensión clara de lo que sucede en la imagen. Escenas como lavar la ropa en medio de la dehesa con una copa de vino o compartir una copa con tu mejor amigo, que en este caso es un cactus, ejemplifican esta fusión entre lo familiar y lo sorprendente.